viernes, 30 de mayo de 2014

Vuestro esfuerzo es nuestro orgullo

“Vuestro esfuerzo es nuestro orgullo”. Fijaos bien. Eso es lo que se puede leer en una pancarta que, cada semana, se coloca en la tribuna oeste de Ipurua, la que está pegada al campo anexo. Esa pancarta está situada justo debajo de donde se ubican los niños de la escuela de fútbol de la SD Eibar para ver jugar a su equipo cada fin de semana. No se puede reflejar mejor una filosofía de vida, no solo de este club de fútbol, si no de toda una ciudad.
El fútbol es un deporte casi universal, pero sobretodo es de los más pequeños. Niños y niñas que sueñan con jugar a fútbol y que idolatran a los futbolistas como a auténticos dioses. Esa pancarta “Vuestro esfuerzo es nuestro orgullo” es una muestra evidente de que en Eibar todo es diferente. La famosa frase del gran Luis Aragonés “ganar y ganar y ganar y ganar y volver a ganar…eso es el fútbol” no tiene vigencia en Eibar. En Ipurua los chavales exigen a sus jugadores ESFUERZO; y se sienten orgullosos si lo dan todo en el campo. Luego si el resultado es favorable irán más contentos a casa.
Eibar es una ciudad marcada por su ubicación geográfica; una localidad que ha evolucionado en una continua disputa contra la orografía. Está literalmente atrapada entre montañas, a mitad de camino entre las tres capitales vascas; y eso otorga carácter. Vizcaína para los guipuzcoanos, guipuzcoana para los vizcaínos, olvidada desde Vitoria en muchos aspectos, la ciudad de Eibar se ha tenido que buscar la vida por su cuenta y riesgo, y lo ha hecho bajo un único dogma: el esfuerzo continuo y constante.
            En Eibar, esa capacidad de supervivencia se transmite de abuelos a padres y de padres a hijos. Es el legado que marca la identidad de una ciudad de apenas 27.500 habitantes orgullosos de pertenecer a una comunidad. Hoy es su equipo de fútbol, pero antes fueron otros eibarreses los que lograron auténticos milagros. EROSKI, ALFA, SOLAC, GAC, BH, ORBEA, JATA, STAR,  CEGASA…son algunos ejemplos (los más conocidos) de proyectos creados y consolidados en  Eibar.
            Otros alardean (porque pueden) del número de copas, de ligas o de champions que guardan en sus vitrinas. Los niños y las niñas de Eibar presumen del esfuerzo de sus futbolistas y del carácter de sus mayores que será, con el tiempo, el suyo propio. La próxima vez que veáis el campo de Ipurua, en directo o por televisión, fijaos bien en la portería del fondo oeste. Ahí están los futuros jugadores del Eibar, con su pancarta “Vuestro esfuerzo es nuestro orgullo”, satisfechos y orgullosos porque sus mayores se han vaciado en el campo para ellos.
Yo amigos, si no lo fuera ya, me haría del Eibar a muerte.

Los chicos y chicas del fútbol base de la SD Eibar

AL PIE: Me aseguran desde Sevilla que Raúl Navas jugará en el Betis. STOP. Yo no lo tengo tan claro. STOP.  En Valladolid suena el nombre de Garitano. STOP. Tampoco lo veo yo allí. STOP. El sábado hay que disfrutar de la fiesta. STOP. Esto es historia amigos. STOP. Que nadie se olvide de comprar acciones. STOP. La gente de “El partido de las 12” (Cope) dedicó su "fábula" a la SD Eibar.STOP. Escuchad esto:

jueves, 8 de mayo de 2014

De morros contra el "Muro de la discordia"




            Los muros tienen muy mala prensa. Todos conocemos mil ejemplos. Qué le vamos a hacer! están mal vistos, como el número 13, la carne roja o las cucarachas, por ejemplo. Una de las cosas que sobran en este mundo son muros. Desde esta semana, en los aledaños de Ipurua contamos con un nuevo muro: “Muro de la defensa” lo han llamado sus creadores, los responsables del consejo de administración de la SD Eibar. Su objetivo: gratificar a todos aquellos accionistas que inviertan no menos de 1000€ en comprar acciones del club. El que lo haga podrá ver su nombre inscrito en este muro. El que no alcance la cifra de 1000€ no es digno de él. Esto como concepto, además, de clasista, es discriminatorio y hasta aberrante. Diferenciar accionistas, en base a su nivel adquisitivo, va directamente en contra de los valores que propugna este club.  Afortunadamente cuento con la posibilidad de hablar sobre la SD Eibar a  nivel nacional todas la semanas, y a todos se nos llena la boca (a mi el primero) con los valores de humildad, eficiencia, compañerismo e igualdad que vienen marcados en el ADN de este club, y que tan difíciles son de encontrar hoy en día en esta jungla en la que se ha convertido el fútbol. Entonces, ¿A qué viene esto ahora? Se puede cometer mayor torpeza? Pues sí.
Lejos de rectificar, la SD Eibar manda una nota aclaratoria en la que no se aclara nada y simplemente viene e decir que “no se están cumpliendo los plazos de venta de acciones y que hay que tomar medidas”. Claro que hay que tomar medidas! Pero no necesariamente equivocadas. Este club no tendrá dinero, y su masa social será pequeña, pero cuenta con algo de mucho valor: su marca. La “marca Eibar” vende, y lo hace fundamentalmente porque su filosofía está cimentada en un concepto elemental: el sentido común (que muchas veces es el menos común de los sentidos). La creación del “muro de la defensa” va directamente contra la línea de flotación de los valores que han forjado la “marca Eibar”. Este muro no es de sentido común.


“Este muro homenajea a los que defendieron al club cuando lo necesitó” reza su leyenda. Se me ocurren miles (digo MILES) de defensores del Eibar (algunos desgraciadamente fallecidos) que quedan excluidos de este vergonzoso panel. Desde el club dicen que no pretenden crear accionistas de primera y accionistas de segunda. Les creo, pero lo están haciendo.
Sé de antemano que esto que estoy escribiendo me va a traer, como mínimo, alguna mala cara, pero no me resisto a hacerlo. El mérito de este club es INCUESTIONABLE. La capacidad de su consejo de administración DEMOSTRADA con creces. Seguro que sabrán rectificar este lamentable error.

AL PIE:

Por supuesto, compraré mi paquete de acciones. STOP. Ya adelanto que mi nombre no estará en el “muro”. STOP. Qué más quisiera poder invertir 1000€. STOP. Imposible. STOP. Aranzabal tiene razón en algo. STOP. De ésta tenemos que salir nosotros solos. STOP.  Con este artículo doy por cerrado por mi parte el tema del “muro”. STOP. En esta vida se puede ser de todo menos pesado. STOP. Aupa Eibar. STOP.